once.

¿Cuántos van ya? ¿once? once meses sin la persona más importante en mi vida.
¿Qué es triste? Ya lo se no hace falta que me lo digas, pero no se puede hacer nada más solo quiero que sepas que te echo muchisimo de menos, y que nada es igual sin ti.



Lo que yo decía, mi vida entera.

Algo parecido a cuando te clavas un trozo de madera y te lo sacas sin problema, del tirón. Estás un tiempo que te molesta, con algo de dolor pero poco a poco ese malestar inicial va desapareciendo, muy poco a poco. Pasa el tiempo. Un día llegas y te das con alcohol en donde te clavaste el trozo de madera porque se te ha abierto una nueva herida y al ponerlo en contacto con tu piel, escuece. Pero esta herida se sana y el dolor no desaparece. Se hace más grande. Una carga demasiada pesada. ¿Qué pasará?, te preguntas. Vas al médico y te preguntan si te clavaste algo, tú le respondes que sí, que te clavaste una madera hace cerca de un año pero que no pasa nada, que te la sacaste sin problemas y que olvidaste el dolor que te producía hasta hace unos días cuando te hiciste esa herida que es como si te hubiese vuelto a sacar ese dolor pasado. El médico te examina mejor la zona y te dice que lo que pasa es que esa madera dejó muy clavada una pequeña astilla que no sacaste y que ahora difícilmente se sacará por lo que el dolor puede ser muy grande y fuerte durante un tiempo más prolongado. Tú te asustas, piensas: ¿cómo va a ser posible eso si yo me saqué la madera? Si me costó sudor y lágrimas sacarla pero la saqué, no, no es posible, esto tiene que ser una pesadilla. No aguantaré este dolor mucho tiempo más. Te derrumbas, te caes, te echas a llorar, no puedes más, esa incomodidad que te hace sentir y se hace dueña de tus sentimientos. Desesperación. Pues algo parecido me pasa contigo, creí haberte sacado de mi cabeza, creí haber superado que ya no estás, que no vas a volver a mi lado nunca, que es imposible que te recupere pero, ya ves que no. Y cada segundo, cada minuto, cada hora que paso sin oír tu voz siento que me muero, se me cae el mundo encima, me derrumbo y no puedo seguir adelante. Está bien, el daño me lo hice yo sola por jugar, al igual que pasó con la madera pero lo siento de verdad, no tengo otra manera de pedirte perdón, no puedo más. .


ultimamente.

¿Sabes? Últimamente no soy quien fui un día. Me miro al espejo y me cuesta reconocerme, no es que haya cambiado físicamente es que no me fio ni de mi sombra. He cambiado demasiado en este tiempo. Pero últimamente, todo lo que cambié se ha ido a la mierda. ¿Por qué? Porque a mi cabeza han venido recuerdos tuyos, porque no hay día en el que no me acuerde de ti y menos en el que no derrame una lágrima por tu culpa, aunque si lo piensas bien, es por la mía. Te dejé marchar, te dejé ir como una estúpida, te arruiné sin quererlo porque tan solo era una manera de atraer tu atención. Tal vez te llegué a odiar pero al final ese amor que sentí desde el primer momento que te vi lo ha vencido.

te quiero papá.

cada dia, en cada amanecer, sin que lo desee, me cuaerdo de ti. para mi el tiempo no ha pasado, por que aun hay dolor como en ese dia tan triste.
pero tambien quedan los recuerdos, las fuerzas que me heredastes....
por que aunque tu ya no seas mas, aun vives en los corazones de quien te amamos y jamas nadie ocupara tu existencia, por que al vivir llegamos a ocupar un espacio que es unico y nos pertenece y al morir, ese lugar no deja de ser nuestro, por que nadie se ha hido sin ser relevante en este mundo, sin ser recordado, sin dejar algo de el.
asi lo que tu fuiste ahora a sido tomado por mi, y sin importar que no te pueda ver el dia de hoy, siempre seras parte de mi.
una lagrima vi caer por mi mejilla, discupame por olvidar que a ti jamas te vi llorar...
Cuantas veces hemos deseado borrar un dia, un instante, un momento,
hasta un año de nuestras vidas a borrarlo todo y vaciar nuestra memoria.
Cuantas veces no deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo,
recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su
lugar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo
regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su
paso y se marchan con lágrimas y un largo adios. Si desearamos en
algún momento perder completamente la memoria y plegarnos por ejemplo
a la frase "comezar de nuevo" ¿cuántas cosas no perderíamos? serían
como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza
y luego se extrañan. Perderíamos el calor del primer beso y la sensación
de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y
la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez.
Quedarían atras los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos
hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a un gran amor, los brazos
mas cálidos, el día que pensamos que se iba a caer el mundo, el dolor más
hermoso, la sonrisa mas esperanzadora, el nacimiento del sentimiento más puro.
¿En realidad comenzamos una vida nueva o matamos otra llena de bellos
recuerdos? dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidades
por soñar con un futuro perfecto que no existe o un pedazo de cielo donde no
sabemos que nos espera.
¿Vale realmente la pena perder la memoria?
La mayor parte del tiempo los seres humanos nos sentimos
seguros. Por medio de la religión hemos sentado bases
para lo más temido : lo desconocido. Pero en esta práctica,
hemos creado límites para nuestra mente; el sólo pensamiento
de que después de la muerte seguiremos existiendo nos da una
seguridad que de otro modo no podríamos tener, sin embargo
esta seguridad nos ha dado la idea de que somos seres
perfectamente definidos y que no podemos sobrepasar los
mismos límites que hemos creado, por lo tanto en el caso
de que algo rompa estos límites, le tememos, y en un
intento de defender nuestras creencias existenciales
lo borramos de nuestra mente de cualquier forma posible.

Sin embargo, la vida es muy peculiar. Nuestra propia
conciencia puede a veces liberarse de los límites,
aunque sea en una muy pequeña parte. A veces, cuando
nos miramos en el espejo, y analizamos nuestra vida
desde un punto de vista externo, podemos ver cosas
horripilantes... Podemos ver que realmente hemos
actuado sin saberlo. No hemos tomado nuestras
propias decisiones, todo simplemente ha pasado
de alguna forma. Somos máquinas, y nuestro único
propósito es sobrevivir, pasar la vida, pero a
veces nos parece que no somos nosotros quienes
pasamos la vida, sino que somos simples
espectadores en un universo donde todo ya está
decidido, y donde no podemos concebir la idea
de que al terminar la vida, se termina todo.

Pero esto no nos importa mucho, porque no hay
nada que podamos hacer. Lo que nos lleva a
pensar... que somos realmente muy pequeños
en un universo inmenso.
Teniendo en cuenta que nos encontramos en
un universo probablemente infinito, con
un casi infinito número de galaxias, cada
una con un inimaginable número de estrellas,
muchas de estas estrellas con planetas orbitando
alrededor de ellas, y algunos de estos planetas
albergando civilizaciones inteligentes o simples
formas de vida, no somos para nada importantes.
Piensen en esto: Qué importancia tiene un solo
humano de seis mil millones de humanos en total,
en una civilización de incontables millones?

Nuestra propia respuesta puede a veces
ser aterradora.


EL VACIO

El vacío es una noción muy vaga que se ha presentado
en la raza humana desde tiempos antiguos. Siempre
se ha considerado que el planeta en el que nos encontramos
tiene un límite muy definido. A lo largo de la historia
esta idea ha evolucionado gracias a las nuevas tecnologías
y a nuestra propia evolución como seres vivientes.

Hoy en día, sabemos que más allá de nuestro planeta hay
un universo densamente poblado, inmenso y virtualmente
imposible de limitar. Pero todo existe. Todo está ahí
afuera. Excepto por el vacío. El vacío es un concepto muy
abstracto y confuso, ya que verdaderamente no existe,
por lo cual solamente podemos considerarlo como
"la total ausencia del todo". Entonces, el vacío es,
efectivamente, la nada total, y como la Nada Total,
no tiene absolutamente ningún limite. Analicemos
entonces este hecho: El universo es básicamente
un patrón de cuerpos astrales separados por el vacío.
No es un vacío perfecto, porque hay gran cantidad de
partículas, conocidas como "polvo estelar". Sin
embargo, cuando nos alejamos lo suficiente de una
galaxia (o un conjunto de galaxias), entramos
en un vacío perfecto y sin límites. Si el universo
es un espacio con materia, donde no llega la materia
hay vacío, y como ya dijimos, el vacío no tiene límites,
y por tanto es infinito. Tomando en cuenta este concepto,
podemos efectivamente asumir que el universo es infinito.
Infinitamente vacío, pero al mismo tiempo infinitamente
lleno. Es una oscilación infinita entre la nada y la
existencia, y este concepto ha sido adoptado por
incontables filósofos a lo largo de la historia.

El balance es indestructible. La materia no puede
ser creada ni destruída. Siempre hay en el universo
la misma cantidad de materia, y por lo tanto la misma
cantidad de vacío, ya que el vacío no tiene cantidad.



Todo Ocurre por alguna razón

Algunas veces las personas llegan a nuestras vidas
y rápidamente nos damos cuenta
de que esto pasa por que debe de ser así
para servir un propósito, para enseñar una lección,
para descubrir quienes somos en realidad,
para enseñarnos lo que deseamos alcanzar.

Tu no sabes quienes son estas personas,
pero cuando fijas tu ojos en ellos
sabes y comprendes que ellos afectaran tu vida
de una manera profunda.

Algunas veces te pasan cosas que parecen horribles, dolorosas e injustas,
pero en realización entiendes que sin que superes estas cosas
nunca hubieras realizado tu potencial,
tu fuerza, o el poder de tu corazón.
todo pasa por una razón en la vida.
Nada sucede por casualidad o por la suerte.
enfermedades, heridas, el amor,
momentos perdidos de grandeza o de pura tonterías,
todo ocurre para probar los limites de tu alma.
Sin estas pequeñas pruebas la vida seria como una carretera
recién empaventada, suave